Cabalgar
Hace tiempo que oímos galopar de nuevo los caballos del apocalipsis franquista.
En el país vecino organizan manifestaciones cada dos por tres para que acuda la gente de bien. Ondean al viento banderas imperiales (desnudas o aguileñas), y a muchos les gustaría tener a corto plazo estatuas ecuestres en plazas y avenidas de los nuevos dioses neocons que intentan reproducir el sonido del trueno con sus voces aflautadas.
En las provincias alejadas del nordeste lo vemos por la tele, porque casi ninguno de nosotros se congrega por otra cosa que no sea protestar contra las guerras. O para despedir a Ernest Lluch. Recuerdo aquella marcha por el paseo de Gràcia cuando asesinaron al profesor universitario. Nadie decía nada, ni siquiera el señor Gris que se refugiaba entre las piernas de la señora Hayden y las mías, asustado por la emoción en el ambiente. No he conocido otro silencio igual en mi vida. Impresionaba.
Ahora que en el país vecino están de gresca, aquí los cómicos catalanes lo celebran con buen humor. Triunfa en las pantallas un programa que se titula Polònia (creado por Toni Soler), en el que Manel Lucas cabalga sobre un animal de cartón piedra imitando al caudillo en blanco y negro y arengando a los telespectadores a regresar al pasado.
También en los programas de radio se ríen del supuesto peligro. En Versió Rac1, de Toni Clapés y Montse Llussà, hace poco emitieron un documento antiguo en el que se habla de la relación que debe tener una buena esposa con su marido. Lo he recuperado de la web Amics de Rac1 y creo que merece la pena.
"Economía doméstica para bachillerato y magisterio, Sección Femenina de la Falange Española y de las JONS (1958).
Ten preparada una comida deliciosa para cuando él regrese del trabajo; especialmente, su plato favorito. Ofrécete a quitarle los zapatos.
Habla en tono bajo, relajado y placentero. Prepárate, retoca tu maquillaje, coloca una cinta en tu cabello; hazte un poco más interesante para él. Su duro día de trabajo quizá necesite de un poco de ánimo, y uno de tus deberes es proporcionárselo.
Durante los días más fríos deberías preparar y encender un fuego en la chimenea para que él se relaje frente a ella; después de todo, preocuparte por su comodidad te proporcionará una satisfacción personal inmensa. Minimiza cualquier ruido. En el momento de su llegada, elimina zumbidos de lavadora o aspirador.
Salúdale con una cálida sonrisa y demuéstrale tu deseo por complacerle. Escúchale, déjale hablar primero; recuerda que sus temas de conversación son más importantes que los tuyos.
Nunca te quejes si llega tarde, o si sale a cenar o a otros lugares de diversión sin ti. Intenta, en cambio, comprender su mundo de tensión y sus necesidades reales.
Haz que se sienta a gusto, que repose en un sillón cómodo, o que se acueste en la recámara. Ten preparada una bebida fría o caliente para él. No le pidas explicaciones acerca de sus acciones o cuestiones su juicio o integridad. Recuerda que es el amo de la casa.
Anima a tu marido a poner en práctica sus aficiones e intereses y sírvele de apoyo sin ser excesivamente insistente. Si tú tienes alguna afición, intenta no aburrirle hablándole de ésta, ya que los intereses de las mujeres son triviales comparados con los de los hombres.
Al final de la tarde, limpia la casa para que esté limpia de nuevo por la mañana. Prevé las necesidades que tendrá a la hora del desayuno. El desayuno es vital para tu marido si debe enfrentarse al mundo exterior con talante positivo.
Una vez que ambos os hayáis retirado a la habitación, prepárate para la cama lo antes posible, teniendo en cuenta que, aunque la higiene femenina es de máxima importancia, tu marido no quiere esperar para ir al baño. Recuerda que debes tener un aspecto inmejorable a la hora de ir a la cama... si debes aplicarte crema facial o rulos para el cabello, espera hasta que él esté dormido, ya que eso podría resultar chocante para un hombre a última hora de la noche.
En cuanto respecta a la posibilidad de relaciones íntimas con tu marido, es importante recordar tus obligaciones matrimoniales: si él siente la necesidad de dormir, que sea así no le presiones o estimules la intimidad. Si tu marido sugiere la unión, entonces accede humildemente, teniendo siempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una mujer. Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquier goce que hayas podido experimentar.
Si tu marido te pidiera prácticas sexuales inusuales, sé obediente y no te quejes. Es probable que tu marido caiga entonces en un sueño profundo, así que acomódate la ropa, refréscate y aplícate crema facial para la noche y tus productos para el cabello.
Puedes entonces ajustar el despertador para levantarte un poco antes que él por la mañana. Esto te permitirá tener lista una taza de té para cuando despierte..."
El día menos pensado, organizarán una manifestación para que la gente de bien camine a favor de recuperar ese pasado. Quizás se sentirían adheridos algunos de nuestros políticos, y podrían desfilar con terroristas como Bin Laden, porque su causa se parece en ese sentido. No creo que marchara un vasco extremista con ellos porque, por muy crueles que sean sus acciones, no matan a nadie por ser mujer.
Si algún día esa manifestación es convocada en nuestra tierra, tendremos preparado el silencio para no verles cabalgar de nuevo.
En el país vecino organizan manifestaciones cada dos por tres para que acuda la gente de bien. Ondean al viento banderas imperiales (desnudas o aguileñas), y a muchos les gustaría tener a corto plazo estatuas ecuestres en plazas y avenidas de los nuevos dioses neocons que intentan reproducir el sonido del trueno con sus voces aflautadas.
En las provincias alejadas del nordeste lo vemos por la tele, porque casi ninguno de nosotros se congrega por otra cosa que no sea protestar contra las guerras. O para despedir a Ernest Lluch. Recuerdo aquella marcha por el paseo de Gràcia cuando asesinaron al profesor universitario. Nadie decía nada, ni siquiera el señor Gris que se refugiaba entre las piernas de la señora Hayden y las mías, asustado por la emoción en el ambiente. No he conocido otro silencio igual en mi vida. Impresionaba.
Ahora que en el país vecino están de gresca, aquí los cómicos catalanes lo celebran con buen humor. Triunfa en las pantallas un programa que se titula Polònia (creado por Toni Soler), en el que Manel Lucas cabalga sobre un animal de cartón piedra imitando al caudillo en blanco y negro y arengando a los telespectadores a regresar al pasado.
También en los programas de radio se ríen del supuesto peligro. En Versió Rac1, de Toni Clapés y Montse Llussà, hace poco emitieron un documento antiguo en el que se habla de la relación que debe tener una buena esposa con su marido. Lo he recuperado de la web Amics de Rac1 y creo que merece la pena.
"Economía doméstica para bachillerato y magisterio, Sección Femenina de la Falange Española y de las JONS (1958).
Ten preparada una comida deliciosa para cuando él regrese del trabajo; especialmente, su plato favorito. Ofrécete a quitarle los zapatos.
Habla en tono bajo, relajado y placentero. Prepárate, retoca tu maquillaje, coloca una cinta en tu cabello; hazte un poco más interesante para él. Su duro día de trabajo quizá necesite de un poco de ánimo, y uno de tus deberes es proporcionárselo.
Durante los días más fríos deberías preparar y encender un fuego en la chimenea para que él se relaje frente a ella; después de todo, preocuparte por su comodidad te proporcionará una satisfacción personal inmensa. Minimiza cualquier ruido. En el momento de su llegada, elimina zumbidos de lavadora o aspirador.
Salúdale con una cálida sonrisa y demuéstrale tu deseo por complacerle. Escúchale, déjale hablar primero; recuerda que sus temas de conversación son más importantes que los tuyos.
Nunca te quejes si llega tarde, o si sale a cenar o a otros lugares de diversión sin ti. Intenta, en cambio, comprender su mundo de tensión y sus necesidades reales.
Haz que se sienta a gusto, que repose en un sillón cómodo, o que se acueste en la recámara. Ten preparada una bebida fría o caliente para él. No le pidas explicaciones acerca de sus acciones o cuestiones su juicio o integridad. Recuerda que es el amo de la casa.
Anima a tu marido a poner en práctica sus aficiones e intereses y sírvele de apoyo sin ser excesivamente insistente. Si tú tienes alguna afición, intenta no aburrirle hablándole de ésta, ya que los intereses de las mujeres son triviales comparados con los de los hombres.
Al final de la tarde, limpia la casa para que esté limpia de nuevo por la mañana. Prevé las necesidades que tendrá a la hora del desayuno. El desayuno es vital para tu marido si debe enfrentarse al mundo exterior con talante positivo.
Una vez que ambos os hayáis retirado a la habitación, prepárate para la cama lo antes posible, teniendo en cuenta que, aunque la higiene femenina es de máxima importancia, tu marido no quiere esperar para ir al baño. Recuerda que debes tener un aspecto inmejorable a la hora de ir a la cama... si debes aplicarte crema facial o rulos para el cabello, espera hasta que él esté dormido, ya que eso podría resultar chocante para un hombre a última hora de la noche.
En cuanto respecta a la posibilidad de relaciones íntimas con tu marido, es importante recordar tus obligaciones matrimoniales: si él siente la necesidad de dormir, que sea así no le presiones o estimules la intimidad. Si tu marido sugiere la unión, entonces accede humildemente, teniendo siempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una mujer. Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquier goce que hayas podido experimentar.
Si tu marido te pidiera prácticas sexuales inusuales, sé obediente y no te quejes. Es probable que tu marido caiga entonces en un sueño profundo, así que acomódate la ropa, refréscate y aplícate crema facial para la noche y tus productos para el cabello.
Puedes entonces ajustar el despertador para levantarte un poco antes que él por la mañana. Esto te permitirá tener lista una taza de té para cuando despierte..."
El día menos pensado, organizarán una manifestación para que la gente de bien camine a favor de recuperar ese pasado. Quizás se sentirían adheridos algunos de nuestros políticos, y podrían desfilar con terroristas como Bin Laden, porque su causa se parece en ese sentido. No creo que marchara un vasco extremista con ellos porque, por muy crueles que sean sus acciones, no matan a nadie por ser mujer.
Si algún día esa manifestación es convocada en nuestra tierra, tendremos preparado el silencio para no verles cabalgar de nuevo.
11 Comments:
La verdad, hoy en día sería imposible hacer esas cosas absurdas que pone el texto, es indignante. ¿Se puede saber quién coño tiene hoy chimenea en casa? :p
Mis sketches favoritos del Polònia son el Rajoy y Acebes con la SGAE, el de la hipnosis a Acebes y el de Rajoy yendo al médico porque no sabe decir "sí".
Ahora entiendo lo de mis dos ex maridos... claro! no tenía ese libro!!.
Hay que ver....
Un saludo afectuoso.
Qué deu ser això de 'practicas sexuales inusuales'?
"Esclava del hogar".
Recuerdo esa denominación.
"Sus labores", "Ama de casa",
"Labores propias de su sexo"
No hace tanto.
Tendremos el silencio preparado, caminante.
Como siempre, tu sentido del humor es inteligente Ilse. Es una pena que no puedas ver completo cada capítulo de Polònia. Pídele a Esperancita que lo adquiera para Telemadrí.
A ver si compras el manual Joana, y el tercer marido te dura mucho :-) Un saludo también para ti.
Potser fer-ho amb el llum encès, Emily?
Es verdad, no hace tanto Xurri. Quizá todavía queda mucho de aquello detrás de los muros.
Un post excelente, paseante. Lástima que el texto que nos has hecho llegar esté tan cerca tan cerca... que dé miedo.
Un beso.
En el país vecino vive un Mayordomo que se horroriza por el éxito de estas manifestaciones. Y tantas otras personas que por suerte he conocido. Pero da miedo... ciertamente.
Tenéis razón.
Yo también he sentido miedo.
Si tú tienes alguna afición, intenta no aburrirle hablándole de ésta, ya que los intereses de las mujeres son triviales comparados con los de los hombres. <-- impresionante.
me autocensuro un comentario.
como puedo ser una tocacojonesinsoportable te dire que lo de banderas tricolores no me cuadra, piensa.
el post buenisimo, eso sí.
Gracias Arare. No estará cerca ese momento si nosotros nos negamos.
En el país vecino vive gente excelente Alatrancada, protégete a su sombra.
Cuando sientas miedo, muestra tus dientes Katrin, y que te teman ellos. A mí me funciona.
Be, gracias por tocarme los cojones. Tienes razón, ya he cambiado lo de la bandera. Gracias. Por cierto, tu bandera sí es tricolor.
Volia dir moltes coses però un sentiment estrany encara massa fresc em deixa incapaç. Em quedo doncs sense dir res.
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