domingo, septiembre 06, 2009

Una tarde de finales de verano.


Tengo un libro de Ernest Hemingway: París era una fiesta. Nunca lo he leído, pero extrañamente anoto allí frases que escucho o leo y despiertan mi interés. Escribo en él con letra redonda, de bachiller aplicado, en los márgenes inmaculados de las páginas. Esa novela es de mi propiedad, y puedo tatuarla como quiera.

"Los enanos poseen un sexto sentido que les permite reconocerse a simple vista", Augusto Monterroso.

"El hombre es el animal que convierte el mundo en problema", Jean Paul Sartre.

"No golpees nunca a nadie cuando está en el suelo, porque puede ser que cuando se levante sea más alto que tú", proverbio chino.

"Para vivir un año, hay que morir muchas veces mucho", Ángel González.

"He dormido en cien islas, donde los libros eran árboles", Lawrence Ferlinghetti.

"La crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir, y lo nuevo no acaba de nacer", Bertolt Brecht.

Todas esas sentencias me afectan en este final de un extraño verano. Especialmente la última. Estoy en eso, en acabar de matar lo viejo e ilusionarme con lo nuevo. Ignoro si lo conseguiré. Pero he pensado en intentarlo ahora que las playas están más llenas de gaviotas que de bañistas. Ya pensaba hacerlo ese día reciente en que el pequeño Hayden me acompañó por última vez a pasear entre los manzanos estivales. Le permití bañarse en el canal, en esa garganta luminosa frente a los depósitos de agua municipales, mientras me preguntaba si era su mejor colega y si se podía sacar los calzoncillos para no mojarlos.

Le veía disfrutar en el agua, envidiando toda esa vida que le queda por delante. Él todavía no tiene en su cabecita pensar si la crisis se produce cuando lo nuevo no acaba de nacer, ni lo viejo acaba de morir. Como hace su tío.

Una tarde a finales de este pasado agosto fui a pasear al Turó Parc en una de mis rutinas, con las manos en los bolsillos de esos pantalones que me vienen grandes. Apenas me crucé con nadie. Las aceras permanecían vacías, y en la calzada había sitio para aparcar coches. En el parque encontré a un tipo con el cuerpo moldeado en un gimnasio. Tomaba el sol en un banco, y marcaba posturitas para que le sacaran fotos con el pecho descubierto. Un par de niñas paseaban perros de raza cerca de él, ignorándole. Aterrizaron palomas entre mis piernas, iniciando cortejos con el pecho inflado mientras arrastraban las plumas de la cola por el polvo. Había cuatro gatos en el recinto, e imperaba una tranquilidad agradable. Recuerdo especialmente ese silencio inmenso de esa tarde.

Abandoné el parque, por la puerta oriental. Las avenidas, las calles, los paseos, los pasajes permanecían desocupados. Así que me sorprendió ver a la chica de los ricitos. Tomaba un refresco en la terraza de Casa Tejada. Hacía años que no la veía, y parecíamos estar solos en la ciudad. Una vez estuve enamorado de ella. Recobré la sensación de su mirada tremendamente azul. Seguía igual de guapa que entonces, e inclinaba su tórax para preocuparse de la pequeña Judith: un bebé de apenas un año y pocos meses. Disimulé al pasar a su lado. No me vio. Sólo tenía ojos para su futuro. Y yo miré levemente a mi pasado, en esa terraza. "La crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir, y lo nuevo no acaba de nacer", Bertolt Brecht. Me incorporé a la acera derecha de la calle Madrazo. Las perdí de vista, como tantas otras cosas en este final de verano que quiere guardarse en una caja con dibujos para niños hasta dentro de muchos meses.

Entretanto, llegará el invierno y tendremos frío, y nos calentaremos como podamos. Y sacaremos proyectos vitales o profesionales adelante. O lo intentaremos, al menos. Creo que nos irá bien. Estaremos preparados para cuando regrese el nuevo verano. Entonces escribiremos desde una playa lejana o local. De arena muy blanca. Probablemente seguiremos mostrándonos felices. El pequeño Hayden me interrogará si sigo siendo su mejor colega, mientras se baña en esa garganta del canal, preguntándome si se quita los calzoncillos. De nuevo. En 2010. Habrá pasado un año, e ignoramos ahora qué habremos hecho entonces. Sin esa bola de cristal. Seguramente seremos mejores.

Leo en mi libro tatuado, antes de acostarme: "Hay hombres que luchan un día, y son buenos. Hay hombres que luchan muchos días y son mejores. Hay hombres que luchan toda la vida y esos son imprescindibles", autor desconocido.

20 Comments:

Anonymous Violette said...

M'agrada quan descrius aquestes passejades que hauria pogut fer jo. Fins i tot quan descrius la retrobada amb algú que podria haver conegut jo. Sovint m'ets molt proper.
;)

6 de septiembre de 2009, 5:40  
Anonymous Pais secret said...

Aquest passeig m´ha transmès tranquil·litat i una manera de viure i veure les coses acompassadament,observant, recordant i reflexionant.
Millor que no hi hagin boles de cristall i millor que la lluita sigui cada dia.La frase de l´anònim és la que m´ha agradat més.

6 de septiembre de 2009, 9:33  
Anonymous MK said...

Somos muchos los que empezamos el Año Nuevo en Septiembre.
Creo que nos irá bien.
Seguramente seremos mejores.
Con toda seguridad ,segurisima.

6 de septiembre de 2009, 11:00  
Anonymous Antígona said...

Silvio Rodríguez introduce su canción "Sueño con serpientes" con esa misma frase que citas al final. Y se la atribuye, también, a Bertold Brecht. Siempre me ha gustado esa frase. Supongo que porque me gustan las sentencias que considero verdaderas.

Yo también quiero pensar que dentro de un año seremos mejores. Es un pensamiento optimista. Pero lo cierto es que la posibilidad de que ello ocurra siempre se encuentra en nuestras manos.

Un saludo

6 de septiembre de 2009, 11:03  
Anonymous atikus said...

Me ha gustado mucho el post Paseante, la verdad es que uno suele comenzar el "año académico" con las mejores intenciones, forra los libros con mimo, pone su nombre en los cuadernos con buena letra, limpia la cartera de restos de capuchas y trozos de gomas y en fin que espera dar todo lo que tiene para ser un buen estudiante ;)

esperemos no dar la nota !...seguro que tú eres de los buenos...yo fui malo, pero por causas ajenas eh!... jeje!

saludos

6 de septiembre de 2009, 11:56  
Anonymous Duschgel said...

¿De dónde sacas tanta sensibilidad? ¿Eh?

Parece que la organización del tiempo y de los hechos en ciclos nos permita pensar en que tenemos una oportunidad de reestructurar, de mejorar. Creo que eso nos ayuda a dar nuevos pasos. Es como cuando te va mal un mes, lo das por perdido ya y esperas con ansia a que llegue el 1 del próximo mes. Parece que podamos renovarnos.

Dices que una vez estuviste enamorado de la chica de los ricitos. No sé si el tiempo verbal acaba de cuadrar. Lo "viejo" que no se acaba de soltar permanece aún en el presente. Un sentimiento que no me es ajeno.

No escribes con mucha frecuencia, Paseante, pero desde luego que vale la pena esperar a que llegue cada nuevo post tuyo.

6 de septiembre de 2009, 17:11  
Anonymous fra miquel said...

Costa deixar lo vell i embrancar-se en coses noves. Si més no, a mi em succeeix sovint. Però quan ho has aconseguit, tot va millor.
És com quan tens un ordinador i per poder treballar amb programes nous (que necessiten més memòria) has d'esborrar carpetes velles per fer lloc al disc dur.
La cosa està en saber esborrar el que no necessitem guardar i gaudir d'allò que tenim i que ens dona les alegries que ens ajuden a viure. Tens algun exemple proper, crec.
Un escrit fantàstic, com sempre.

Una abraçada

6 de septiembre de 2009, 19:04  
Anonymous Xurri said...

Se aprende en las crisis. A veces nos llevan muy abajo, pero por aquello de que no hay mal que cien años dure (ni cuerpo que lo aguante), finalmente se llega a un punto en el que nos consideramos más o menos a salvo. Nos ponen a prueba en resistencia, y nos obligan a cambiar. Nos enseñan lo que no funciona, los errores propios o ajenos, lo que ya no sirve, los caminos que se cierran. Nos obligan a buscar nuevas maneras, a modificar, a adaptar, a inventar. Nos hacen mejores, aunque también hacen pupa. Son el valle antes del pico antes del valle antes del pico antes del valle.... la infinita ondulación. Necesaria? Pues será. Supongo que por nuestra incapacidad de autocrítica cuando todo va bien, por nuestra ceguera que nos lleva a repetir una vez y otra lo que nos funciona - (si va bien.. no lo toques!!). Y no cambiamos nada si no se nos fuerza a ello. Forzar quiere decir forzar. Que no hay crisis alegre, ni hay crisis sin cierto grado de desespero. Como aquello de que lo que escuece cura, pero que vaya, digo yo si no podría curar sin escocer?? Me pregunto si no evitaríamos las crisis con algo más de inquietud juguetona, una actitud más buscadora y cambiante... ya me callo. Cuídate paseante.
(Hace dos años que me debes un café. No, la crisis no es excusa)

6 de septiembre de 2009, 19:53  
Anonymous khalina said...

S'acosta la tardor, i els canvis d'estació són temps de reflexió, de canvis. De fet cada dia canviem una miqueta, però de cop i volta volem fer grans canvis.

6 de septiembre de 2009, 20:12  
Anonymous Joana said...

Vinc de passar el cap de setmana a la capital i per descansar una estona de l'asfalt ahir vaig passejar pel Turo parc. Vaig seure als banc contemplant l'estany amb el cap dels nenúfars prenent el sol...
No vaig veire ningú conegut però per un moment vaig pensar en tu...I si passeja el Paseante? :)
El setembre ens porta a començar una nova temporada i nous projectes que per el Nadal ja ens fa mandra haver-nos-els proposat :)
Que tinguis una bona setmana Paseante!

6 de septiembre de 2009, 22:57  
Anonymous el paseante said...

Violette, de tant llegir-nos suposo que tots ens sentim una mica propers a Blogville.

Pais secret, el que pagaria jo per tenir una bola de cristall :-)

MK, segurísimo. Y más si tienes ese espíritu luchador que tanto te envidio. Fots ràbia de tant forta com ets :-) Ets un coi de roca.

Antígona, conozco la canción, pero no recuerdo que aparezca esa frase. Quizá la declama, más que la canta. Tendré que buscar ese viejo cassette. Gracias por entrar.

Atikus, gracias guapo. Me ha gustado ese inicio de curso escolar que cuentas. Y yo tampoco era muy aplicado en el cole, no te creas.

Duschgel, eso de la sensibilidad lo venden en todas partes. En el Mercadona incluso la hay de marca blanca (más económica). Creo que es Hacendado. Supongo que nos engañamos a nosotros mismos con eso de que quizás el próximo mes será mejor. Pero nos ayuda. Y el tiempo verbal con la chica de los ricitos es correcto.

Fra Miquel, com sempre un comentari savi per part teva. Crec saber quin és aquest exemple proper. I vigila, que he llegit en algun blog que et volen aixecar les faldilles. Potser a ca l'Emily. Una abraçada.

Xurri, con lo que me has ahorrado en psicólogos con tu comentario podría pagarte unos cuantos cafés. Llevas razón en todo, y la verdad es que esos argumentos los he barajado muchas veces en mi cerebrito de pez. Pero ahora que los he leído en tus palabras, los veo más claros. Tú debes dedicarte a motivar equipos de altos ejecutivos, por lo que veo.

Khalina, "volem" potser no seria la paraula exacta. "Hem" de fer grans canvis, seria més apropiat.

Joana, igual ens vam creuar. Ahir i avui he anat a llegir al Turó Parc. Cap al capvespre. Bona setmana també per a tu.

7 de septiembre de 2009, 2:09  
Anonymous Ilse said...

Yo además juro que adelgazaré. :)

7 de septiembre de 2009, 11:01  
Anonymous Emily said...

"No despiertes al tigre que está dormido". Ho va dir algun xino fa mil anys, jaja. Veig que tu has despertat, haurem de vigilar.
Jo d'aquí un any espero una bona notícia. De moment és l'únic que m'interessa. I anar tirant...

7 de septiembre de 2009, 19:46  
Anonymous Matilde said...

Precisiosa entrada... y anoto en mi libreta de frases una tuya: Habrá pasado un año y seguramente seremos mejores.

7 de septiembre de 2009, 22:48  
Anonymous Rita said...

M'agrada aquest apunt, t'humanitza! ;-)

Pensar, dubtar, tancar portes al passat, obrir finestres al futur, viure...

Com sempre, tendre, tendre, paseante!
Un petonet!

8 de septiembre de 2009, 7:28  
Anonymous Anonymous said...

ohh..que canción lindaaa! :D

Y el post...

uno de los mejores que ya leí :}


Te amo
Beijo
;)

11 de septiembre de 2009, 5:42  
Anonymous Arare said...

tu ets dels que lluiten molts dies, tota la vida, imprescindible.

11 de septiembre de 2009, 23:57  
Anonymous el paseante said...

Ilse, a ti lo que te pesa es el coco. Tienes demasiado cerebro. Unas tanto, y otros tan poco. En fin...

Emily, hi ha tants xinesos que un o l'altre ha de dir alguna cosa interessant. Espero que s'acompleixi això que esperes d'aquí a un any. De tot cor.

Matilde, hacía tiempo que no te veía por aquí. Me ha alegrado tu regreso. Y esa frase creo que va a desmerecer en tu libreta.

Rita, com sempre un comentari massa tendre. Això no et lliurarà de la bronca perquè vas per les platges nudistes fent fotografies. Ets un cas com un cabàs :-)

Thaís, también te quiero mucho. Un beijo. (Ya he arreglado lo del link).

Gràcies Arare. Voldria ser així. A veure si ho aconsegueixo. Tu ja ho has fet.

17 de septiembre de 2009, 2:10  
Anonymous polaroid mental said...

escriure en els marges d'un llibre es tot un acte de valentia quant tota la vida t'han prohibit que ho facis. Ara penso que es donar-li una doble vida, no hi ha res més interessant que llegir un llibre "reescrit" per algú altre.

25 de septiembre de 2009, 23:06  
Anonymous el paseante said...

Polaroid, m'agrada molt el teu comentari. Et visitaré.

27 de septiembre de 2009, 3:37  

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