Ghost dog
Desde que la señora Hayden me comentó que le recordaba al personaje de Ghost Dog (1999) de Jim Jarmusch, le tengo apego a esa película. La he vuelto a ver hace poco. A veces me reconozco en ella, y otras no. Es verdad que soy solitario, que vivo en una especie de palomar, que parezco frío y distante. Pero de vez en cuando me gusta notar el calor humano.
Trabajo en soledad. Estos días han llegado más encargos de los habituales, de sitios tan dispares como Vacarisses y Londres. Una montaña de palabras por traducir, corregir, escribir.
Tengo un socio. También es de la tierra de la niebla. Cuando le conocí parecía otro Ghost Dog. En esos viajes en tren de la etapa de estudiantes, era un punky vestido de negro. Apenas hablaba con nadie. El primer contacto serio fue pedirle que me ayudara con un trabajo del instituto para mi hermana, centrado en movimientos sociales alternativos. Me echó una mano. Después le veía apoyado en la máquina de marcianitos del Setè Cel, en la ciudad universitaria, fumando y lanzando comentarios envenenados contra la gente que entraba en el local. Cruzábamos algunas frases y nos alejábamos porque no éramos sentimentalmente compatibles.
Se enamoró de una mujer que cambió su vida; y un día, en que estábamos los dos borrachos, me contó una idea para un negocio, con su jersey de lana (alejado de la estética punky) y un peinado más convencional. Lo pusimos en marcha. Llevamos trece años siendo socios. No siempre nos hemos entendido. Ha habido cuelgues de teléfonos, gritos, amenazas... Pero estos días en que hemos tenido una avalancha de encargos, de sitios tan dispares como Vacarisses o Londres, me ha echado una mano asumiendo parte de mi labor porque veía que yo no podía acabarlo a tiempo, robando el tiempo destinado a sus dos hijas pequeñas. Me ha hecho sentir que no trabajaba en soledad, y también me ha transmitido que habíamos recuperado algo de nuestra complicidad cuando me ha mandado enlaces a los vídeos de su pequeña haciendo skate en Youtube.
Ha sido una sorpresa agradable para mí.
También vivo en soledad, pero intento abrirme al mundo afectivo. Hace un par de semanas, quedé con la mujer elegante para visitar una exposición en la boca de metro de plaza Universitat. Los paneles tenían escasos metros cuadrados, así que la vimos en poco tiempo. Al acabar, me propuso ir a Vilassar de Mar. Quiere escapar de Barcelona, y sueña con un nuevo paisaje vital para ella, en una población donde se escuchen los pájaros. Me pareció una locura viajar al norte (eran las siete de la tarde), pero me monté en el convoy de su mano. En las ventanillas del tren surgían siempre primeros planos de un mar que parecía que nos iba a engullir y, de vez en cuando, una población. Llegamos al destino, y comprendí la obsesión de esa persona por vivir allí. Vilassar es una ciudad deshabitada, sin más ruidos que los de los aves. Encontramos una calle preciosa de viejas casas de pescadores, con una casita de tonalidades terrosas que sobresalía del resto de viviendas. Tenía una terraza desde la que se podía ver el mar. Sus ojos inteligentes brillaron por primera vez desde que la conozco.
-Qui hi deu viure? -me preguntó.
-Potser és un tipus de seixanta anys. T'hi podries casar i et quedes amb la casa.
-De cinquanta encara, però de seixanta no.
La mujer elegante es orgullosa. Fumamos los dos en la estación de trenes, esperando el convoy de regreso, con la brisa en la cara. Ese par de horas paseando por las calles del pueblo fantasma con ella han sido las mejores de este año para mí. (Y me entraron ganas de mudarme allí.) También estas noches frenéticas de trabajo en que intercambiaba emails con el antiguo punky.
Hay frases que no se olvidan. Una vez no quería invitar a un chico y a su novia a cenar en mi casa. Pero ellos insistieron hasta hacerse pesados. No recuerdo qué cociné aquella noche, pero, al acabar, el tipo me dijo: "No ho sembla, però a tu t'agrada la gent".
12 Comments:
Sóc la primera en comentar. Quin honor!
No he vist la peli, però jo crec que a tu t'agrada la gent, però amb mesura jeje.
Espero que vagis menys enfeinat, ais, ara a tots els teus lectors ens agafarà el desig de viure a Vilassar...
Per cert, demà cantem l'alatrencada i jo... i tota una colla
La Nurita és la khalina jeje, i sóc jo vaja, que se m'ha liat la cosa i ara perdré la identitat
Coi, m'heu de dir on canteu. Però ja no hi serem a temps. Aisss. A veure si les poc sociables sereu vosaltres.
pel Poblenou :)
Va ser un breu passeig per un poble on no havíem estat mai, i a tots dos ens brillaven els ulls quan imaginàvem les nostres vides en alguna d'aquelles cases de pescadors que mai podrem tenir. Va ser divertit somiar una estona!
Em va agradar fer-te una proposta com aquella que en un primer moment et va descol·locar... però jo, que ja tinc una edat... sabia que t'agradaria.... jejejeje
T'enyorava, paseante! Jo també penso que t'agrada la gent i no penso que sigui incompatible amb ser solitari. O potser parlo per mi...
Un cop més, llegint-te percebo aquella mena de tristor, però amb final positiu.
On del Poblenou (si es pot saber)? Jo paro per allà més o menys...
Potser són aquests petits plaers els que ens fan sociables .Passejar escoltant els ocells al costat d'algú amb qui t'hi sents comfortable,i constatar que "el soci" existeix quan més el necessites.
Cuida't molt! ;)
Pues la peli no la he visto, así que ya tengo deberes!!
tengo una foto de Jonhy Rotten con un jersey de lana, eso si destrozado, jeje ;)
Saludos
Paseante, mira que utilizar a tus amigas para escribir posts... eso no se hace. Para cuándo quedamos?
Em va encantar Gemma. M'agraden molt aquestes petites coses que no esperes. I no ho diguis que mai no podrem tenir una caseta de pescadors. La vida dona molts tombs i tu ho saps millor que ningú.
És possible que sigui compatible Rita. Coi, també vius en aquella llunyana ciutat anomenada Poble Nou. La primeva vegada que hi vaig anar vaig trigar tres quarts d'hora en arribar-hi. Allò està on Nostre Senyor va perdre l'espardenya. (És una broma que sempre li faig a la Khalina.)
És veritat Joana que això sí que són veritables plaers. Ens pensem que un bon sopar, un llarg viatge, un rellotge car ens omplen, però només són rutines.
Debes ver esa peli Atikus. Tiene ese universo Jarmusch tan suyo (qué pedante soy cuando me pongo). Saludos.
Vigila Emily que a veces esas preguntas obtienen respuesta. Y hay una pintora peligrosamente suelta por ahí que te va a apretar.
Un poble, el mar, els ocells... i què més es podria demanar?
hmmmmmm...si no t'agrada la gent, ho dissimules prou bé!
:)**
Ho dissimulo bé Arare :-) I no es pot demanar res més que això que dius.
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