Aniversario
El primer recuerdo de mi vida es la entrada en brazos del tenista, a punto de dormirme, en el cine Avenida de la tierra de la niebla. El segundo, a los tres años, es el de mi abuela intentando arrastrarme de debajo de la mesa de la cocina, donde estaba atrincherado con un pan de Viena tremendo. Quería comunicarme que mi hermana acababa de nacer y que debería portarme bien con ella. Hoy se cumplen cuarenta años de esa escena antigua.
No sé si me he comportado siempre bien con ella, pero la señora Hayden se ha preocupado siempre de conducirme en su descapotable rojo a toda pastilla por las autopistas de esta vida. Recuerdo cuando ni siquiera habíamos perdido la cola de renacuajos y aprendíamos a no ahogarnos en el canal de riego, de escaso metro de anchura y dos palmos de profundidad, chapoteando tras las manzanas deshauciadas de los árboles que flotaban en las aguas como peonzas. Nuestro chillidos y risas estridentes rebotaban en la bóveda formada por las ramas que filtraban la luz solar. Recuerdo, mucho más tarde, cuando me hacía el chulito y le explicaba el movimiento punk para su trabajo de final de curso de secundaria. También cuando me preguntó despreocupadamente, en un bar oscuro de la calle Mayor, si era novio de aquella chica del norte. Siento nostalgia de la etapa en que compartimos piso en la ciudad universitaria. Entonces explicaba a las visitas, la muy embustera, que una tarde me dormí en el sofá escuchando un cuento que Magnum les contaba a unos niños en esa serie que reponen cada dos por tres. Pienso en su etapa gris, dejada atrás en el espejo retrovisor del descapotable, y en esa etapa azul que vive actualmente con sus hijos de colores y su marido con quien firmó un contrato para cuidarse mutuamente.
Viven en un piso alto, sin ascensor, pero con una terraza magnífica llena de plantas ornamentales y limoneros. En una estantería están los álbumes de fotos que recopilan sus cuarenta años cumplidos hoy. Hay imágenes de sol en la cara, de cenas de Navidad en la granja de los caballos, de amigas sonriendo a la cámara en calas hermosas, de viajes a sitios lejanos, de parejas que sólo lo siguen siendo en el recuerdo lejano. De palomas, patos, gatos, perros, conejos... porque a la señora Hayden le gustan los bichos. Hablando de eso: también aparezco en los álbumes. Siempre en segundo plano porque, como algunas tribus estudiadas por antropólogos, tengo miedo de que la imagen congele mi alma. Y, encima, soy tímido.
Por eso no quería decir que hoy comparto aniversario con la señora Hayden. Este es mi post número cien, y me esconderé, cuando apague el ordenador, debajo de una mesa con un pan de Viena para celebrarlo. Mi vieja abuela vendrá desde alguna parte, y me sacará de la madriguera para contarme que mi hermana ha vuelto a nacer hoy, como cada veinte de mayo. Me exigirá entonces que me porte bien con ella, sacudiendo su dedo índice en el aire. Para siempre.
No sé si me he comportado siempre bien con ella, pero la señora Hayden se ha preocupado siempre de conducirme en su descapotable rojo a toda pastilla por las autopistas de esta vida. Recuerdo cuando ni siquiera habíamos perdido la cola de renacuajos y aprendíamos a no ahogarnos en el canal de riego, de escaso metro de anchura y dos palmos de profundidad, chapoteando tras las manzanas deshauciadas de los árboles que flotaban en las aguas como peonzas. Nuestro chillidos y risas estridentes rebotaban en la bóveda formada por las ramas que filtraban la luz solar. Recuerdo, mucho más tarde, cuando me hacía el chulito y le explicaba el movimiento punk para su trabajo de final de curso de secundaria. También cuando me preguntó despreocupadamente, en un bar oscuro de la calle Mayor, si era novio de aquella chica del norte. Siento nostalgia de la etapa en que compartimos piso en la ciudad universitaria. Entonces explicaba a las visitas, la muy embustera, que una tarde me dormí en el sofá escuchando un cuento que Magnum les contaba a unos niños en esa serie que reponen cada dos por tres. Pienso en su etapa gris, dejada atrás en el espejo retrovisor del descapotable, y en esa etapa azul que vive actualmente con sus hijos de colores y su marido con quien firmó un contrato para cuidarse mutuamente.
Viven en un piso alto, sin ascensor, pero con una terraza magnífica llena de plantas ornamentales y limoneros. En una estantería están los álbumes de fotos que recopilan sus cuarenta años cumplidos hoy. Hay imágenes de sol en la cara, de cenas de Navidad en la granja de los caballos, de amigas sonriendo a la cámara en calas hermosas, de viajes a sitios lejanos, de parejas que sólo lo siguen siendo en el recuerdo lejano. De palomas, patos, gatos, perros, conejos... porque a la señora Hayden le gustan los bichos. Hablando de eso: también aparezco en los álbumes. Siempre en segundo plano porque, como algunas tribus estudiadas por antropólogos, tengo miedo de que la imagen congele mi alma. Y, encima, soy tímido.
Por eso no quería decir que hoy comparto aniversario con la señora Hayden. Este es mi post número cien, y me esconderé, cuando apague el ordenador, debajo de una mesa con un pan de Viena para celebrarlo. Mi vieja abuela vendrá desde alguna parte, y me sacará de la madriguera para contarme que mi hermana ha vuelto a nacer hoy, como cada veinte de mayo. Me exigirá entonces que me porte bien con ella, sacudiendo su dedo índice en el aire. Para siempre.
16 Comments:
¡Dios, cómo te odio en días como hoy! Cuando empiezo a leerte y parece que de repente uno flota en tus palabras, cuando parece que no estoy leyendo, que estoy bebiendo tu post. Cuando te pones a hilar recuerdos y salen historias como salen los pájaros cuando les liberan de una jaula. Cuando escribes tan jodida y condenadamente bien. Y cuando tu Madrid está a punto de sentenciar y tu maldito Barça paga a a esa banda de inútiles para que se dejen ganar. ¡A mí no vuelvas a hablarme!
Gracias por tus palabras niña. Y lo del 0-6 de hoy a favor del Barça es sólo para que vuestra liga (ya me jode decirlo) sea más valiosa. Gràcies Ilse, ets un encant.
que lindo =) la palabra Aniversario esta en catalan?
besos desde la ciudad con nombre de isla tropical!!! :D
Léo esto y comparto por un momento infancia .También flotaban las manzanas en aquella acequia , y alguna pera limonera había sido arrastrada hasta un nido de hierba en sus márgenes .Un día descubrí horrorizada un cangrejo de rio.
Las tardes de verano, de regreso a casa dos siluetas desiguales recortándose en el paisaje cada una con una cesta en la mano.Igualmente desiguales. Una enorme y repleta de tomates , lechugas ,berenjenas , y todo lo que el huerto se había confabulado para crear la noche antes ,y que mi abuela llevaba garbosamente. Otra pequeña , con la pera limonera y dos caracoles que arrastraba yo parloteando con mi media lengua.
Al cangrejo de rio , le había dejado seguir su vida en la acequia.
Lo de los bares del Carrer Major.El Senglar , la Gijonenca y las tardes
de escaqueo del instituto, ya seria otra história .
Jo, com la Ilse, també t'odiaria -si et conegués- de tan bé que escrius, perquè la teva lectura també em fa flotar, i com la Ilse... més que llegir em bec les teves frases.
Felicitats al teu meravellós blog i la teva germaneta (li diràs que uns quants lectors dels teus posts la feliciten??)
Es curiós, però crec que el naixement de l'alatrencada és el tercer record més antic que guarda la meva ment. I ara no l'explico aquí perquè seria copiar-te :)
Desde luego me ha encantado el texto, creo que es un estupendo regalo de cumpleaños para tu hermana y seguro que tu abuela no tendrá que esforzarse mucho en tener un día agradable....D
como se dice...espero no equivocarme:
feliç aniversari
de la liga, espera al final, que luego igual te tengo que felicitar!
Ah, Paseante...Celebra els teus 100 amb l'àvia (si la tens)i lagermana; i tots els bloggers que t'anem seguint les passes pel Turó Parc.
Felicidades a tu hermana... aunque lleguen algo restrasadas... es un placer haberte descubierto y todo un lujo leerte... no dejaré de hacerlo... me llevas de paseo por una ciudad que adoro, por la que hace tanto que no deambulo, que pasear por tus palabras es el mejor antídoto contra la nostalgia... Gracias...
Felicitats i Felicitats!! Seguiré llegint amb fruïció el meu blog preferit. I fes-li saber a la sra. Hayden que tota la blogesfera ja sap que en té 40. Si algun dia té intencions de treure's anys ho té cru.
M'agradaria compartit amb tu un trosset de pa de viena enorme!
Per aquests 100 posts, FELICITATS!!!!
Thaís, en catalán se escribe "aniversari". El catalán es fácil: le quitas la última letra a las palabras en castellano que enseñas a tus alumnos y ya está. Un beso chica baurense.
MK, em sembla que ens hem criat al mateix lloc. De petit acompanyava la meva mare a pescar crancs de riu, a Butsenit. No recordo el nom d'aquell bar del carrer Major. Era cap al final i tenia dos pisos. Em fa gràcia aquesta coincidència nostra en les vivències.
Moltes gràcies Gemma. Tots els que tenim blogs intentem escriure de manera que la gent tingui ganes de llegir-nos una estona. Oi?
Aquests records teus els has d'explicar Khalina. Ja tens un nou motiu per actualitzar el blog. I no li diré a la meva germana que he escrit això. Ja sap que tinc un blog i si el vol llegir ho pot fer, encara que ara va de bòlid amb tanta canalla. Un petonet Emily Watson.
Gracias Atikus. Mi abuela ya hace tiempo que no está. Y sí, se escribe "feliç aniversari". Vigila que igual te mortifican en Madrid si aprendes el catalán. Siempre puedes exiliarte en Catalunya.
Ho faré veinet. De fet, si no m'haguéssiu posat comentaris, no hauria arribat al post 100. Gràcies a totes i a tots.
Gracias por entrar Silvix, y a ver si visitas Barcelona y no te conformas con leer mis paseos. Es mucho mejor vivir un espacio, una historia, una persona que leerlo en una pantalla.
Alatrencada (mira que em costa dir-te així) la meva germana segur que ja s'ha tret anys. Diu que en té 40, però jo recordo que de petits m'acompanyava de la maneta al cole. Tu dius que n'has fet 33, però segur que cuidaves la Ulls Blaus al bressol.
Te'n guardo una mica Joana. S'ha de menjar sota una taula, eh?
No le digas esas cosas a Atikus, hombre de mala fe, que lo que pasa es que estás rabioso. Ya vendrás a pedirnos hacerte de nuestro equipo, ya...
N'he fet 32!! Com t'agrada fer-me enfadar, carallot!
Els ulls blaus sempre van estar vetllant per la seva germaneta petita de l'alatrencada, tan bé com tu deuries fer-ho amb la Miss Hayden!
Ei, arribo molt molt tard... però felicitats, moltes felicitats per la Sra. Hayden (en el meu imaginari ja li he posat cara fa temps...)i pels teus 100 posts!! espero trobar-ne molts per llegir quan torni de l'exterior, ara m'han demanat de fer una feina molt feixuga però bonica i que m'absorbeix tant com vosaltres i doncs... he hagut de tancar per uns dies.
Felicitats, altre cop!!
Una abraçada!
Voy corriendo Ilse, jaja.
M'agrada fer-te enfadar Alatrencada, ja ho saps. Però sé que acceptes el joc infantil d'aquest carallot.
Gràcies Violette. Torna aviat amb més històries per explicar-nos.
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